Michael Laudrup - Dinamarca
Michael Laudrup era la elegancia en persona sobre un terreno de juego. Su gran dominio de la pelota con la mirada al frente, sus magníficos amagues a sus adversarios y su gran capacidad para habilitar a sus compañeros ya son cosa del pasado. Considerado el mejor jugador danés de la historia, demostró su gran talento en la Juventus FC, Barcelona FC y Real Madrid. Laudrup estaba dotado de una extraordinaria técnica individual y talento, que le permitía inventar en cada partido nuevas jugadas, entre las que se destaca el regate “croqueta” y el pase “sin mirar”.
Sin embargo, a pesar de su nobleza dentro y fuera de la cancha, de su brillante calidad, perfil bajo, maduro en una profesión plagada de estrellas, con dosis extraordinarias de humildad y sacrificio, fue inentendible tanto para los mejores historiadores del deporte como para los mejores periodistas deportivos, cómo Laudrup nunca ganó un Balón de Oro.
El día que cumplió 18 años debutó con la selección de Dinamarca y, sólo un año después fue comprado por la Juventus de Italia, donde brilló junto a otras estrellas ya destacadas como Michel Platini, Paolo Rossi y Zbigniew Boniek. No obstante, el Barcelona fijó los ojos en él y lo contrató en 1989. Luego de jugar cinco años en el club catalán, Laudrup pasó al Real Madrid pese a que siempre había declarado que sólo abandonaría el Barcelona para volver a su país. Un dato curioso de su paso por los grandes equipos españoles es que durante su última temporada en el conjunto culé goleó a los merengues por 5 a 0. Un año después, ya en el plantel de Madrid, volvió a ganar el clásico por 5 a 0, esta vez a su anterior club.
En varias declaraciones reveló su anhelo de haber conseguido aquella gran premiación, pero el jugador danés de sublime técnica y eminente visión de juego nunca lo pudo lograr. Sin dudas marcó un estilo que, hoy en día, es utilizado como ejemplo para los jóvenes que se inician en la profesión.
Mirá un video con sus mejores goles:
Michael Laudrup era la elegancia en persona sobre un terreno de juego. Su gran dominio de la pelota con la mirada al frente, sus magníficos amagues a sus adversarios y su gran capacidad para habilitar a sus compañeros ya son cosa del pasado. Considerado el mejor jugador danés de la historia, demostró su gran talento en la Juventus FC, Barcelona FC y Real Madrid. Laudrup estaba dotado de una extraordinaria técnica individual y talento, que le permitía inventar en cada partido nuevas jugadas, entre las que se destaca el regate “croqueta” y el pase “sin mirar”.Sin embargo, a pesar de su nobleza dentro y fuera de la cancha, de su brillante calidad, perfil bajo, maduro en una profesión plagada de estrellas, con dosis extraordinarias de humildad y sacrificio, fue inentendible tanto para los mejores historiadores del deporte como para los mejores periodistas deportivos, cómo Laudrup nunca ganó un Balón de Oro.
El día que cumplió 18 años debutó con la selección de Dinamarca y, sólo un año después fue comprado por la Juventus de Italia, donde brilló junto a otras estrellas ya destacadas como Michel Platini, Paolo Rossi y Zbigniew Boniek. No obstante, el Barcelona fijó los ojos en él y lo contrató en 1989. Luego de jugar cinco años en el club catalán, Laudrup pasó al Real Madrid pese a que siempre había declarado que sólo abandonaría el Barcelona para volver a su país. Un dato curioso de su paso por los grandes equipos españoles es que durante su última temporada en el conjunto culé goleó a los merengues por 5 a 0. Un año después, ya en el plantel de Madrid, volvió a ganar el clásico por 5 a 0, esta vez a su anterior club.
En varias declaraciones reveló su anhelo de haber conseguido aquella gran premiación, pero el jugador danés de sublime técnica y eminente visión de juego nunca lo pudo lograr. Sin dudas marcó un estilo que, hoy en día, es utilizado como ejemplo para los jóvenes que se inician en la profesión.
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